Pedir un préstamo puede ser la única opción para quienes están endeudados, han perdido su trabajo o enfrentan gastos de emergencia. Es importante saber dónde y cómo obtener crédito para evitar endeudarse aún más.
Antes que nada, recuerda que un préstamo es siempre el último recurso, solo para emergencias o para cambiar una deuda costosa por una más asequible. Una línea de crédito no justifica pagar intereses al banco por gastos no urgentes, como reformas en el hogar o viajes, por ejemplo.
A continuación, te damos algunos consejos para endeudarte de la forma más saludable posible y evitar que tu préstamo se convierta en una bola de nieve:
1) Elija un préstamo de nómina, pero investigue antes de firmar.
Después de la financiación de viviendas y automóviles, los préstamos de nómina son el tipo de préstamo con las tasas de interés más bajas del mercado. Este tipo de préstamo descuenta las cuotas directamente de su nómina o prestación del INSS, por lo que el riesgo para la entidad financiera es bajo.
2) Busque préstamos más baratos para refinanciar deudas
Puedes solicitar un préstamo con tasas de interés más bajas para pagar una deuda más cara. «Esto no reducirá tu deuda, pero hará que crezca a un ritmo más lento», explica Marcela.
Solo quienes trabajan o reciben prestaciones del INSS pueden solicitar préstamos de nómina. Si no es su caso, la mejor opción es un préstamo personal, antes de pagar compras a plazos con intereses, usar un descubierto o pagar la factura de su tarjeta de crédito a plazos.
3) Tenga cuidado con las estafas de préstamos en línea
Esté atento a los sitios y aplicaciones de préstamos en línea, que han crecido rápidamente en los últimos años y prometen cobrar tasas más bajas que los bancos tradicionales.
Al solicitar un préstamo a través de un corresponsal bancario, averigüe quién es el banco o la institución financiera que está detrás del préstamo e investigue su credibilidad en línea.
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