Después de los ataques de Trump, negando que el nuevo coronavirus sea natural e inventando culpables de la pandemia, varias teorías conspirativas ganaron más prominencia en la prensa.
Por ello, el director del laboratorio de la ciudad china de Wuhan, quien ha sido acusado por la prensa estadounidense de ser la fuente del nuevo coronavirus, negó vehementemente las acusaciones este pasado domingo 19 de abril.
Como resultado, China se ha visto sometida a una creciente presión por su gestión de la pandemia. El gobierno estadounidense intenta determinar si el virus se originó en un instituto de virología con un laboratorio de bioseguridad.
Coronavirus: acusaciones contra China
La explicación oficial de los científicos chinos es que el virus probablemente se transmitió de un animal a un humano en un mercado donde se vendían animales salvajes.
Pero algunas teorías conspirativas afirman lo contrario.
Se cree que el germen se propagó desde el Instituto de Virología de Wuhan, específicamente desde el laboratorio P4, que está equipado para administrar virus peligrosos con un potencial muy alto de transmisión de persona a persona.
El director del laboratorio de Wuhan dijo: "Es imposible que este virus provenga de nosotros", dijo Yuan Zhiming en una entrevista con los medios estatales.
Contrariamente a lo informado por la prensa internacional, enfatizó que ningún empleado se ha contagiado, según declaró al canal CGTN. Añadió que "todo el instituto realiza investigaciones en diferentes áreas relacionadas con el coronavirus".
El instituto de Wuhan también refutó las teorías en febrero y dijo que compartió información sobre el patógeno con la Organización Mundial de la Salud (OMS) a principios de enero.
Pero para variar, durante esta última semana, han surgido nuevos rumores en Estados Unidos.
Así, el secretario de Estado Mike Pompeo afirmó que funcionarios del gobierno estadounidense están llevando a cabo una “investigación exhaustiva” sobre cómo se propagó el virus por el mundo.
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Fuente: Folha de São Paulo