Lo primero que debes hacer es: Organiza tus cuentas y conoce dónde ahorrar
Mucha gente quiere una tarjeta de crédito, pero no quiere organizarse para pagar sus deudas. Así que, sé responsable contigo mismo. Paga tus deudas. O al menos empieza a organizarte para poder hacerlo.
Justo después de separar tus deudas, es hora de separar tus facturas y gastos mensuales. Es importante saber cuánto gastas cada mes para que puedas organizar lo esencial, lo extra y de qué puedes prescindir para ahorrar.
¿Tarjeta de crédito con problemas? Haz esto primero
Sí, antes de considerar una tarjeta de crédito, considera las facturas esenciales, como el alquiler, la hipoteca, las cuotas del condominio, el agua, la luz, la comida y la educación. No hay mucho que cambiar, ¿verdad? Pero puedes encontrar alternativas más económicas. Ahorrar un poco en todo lo que consumes te ayuda a tener algo de sobra para pagar tus facturas.
Mucha gente mira sus deudas, sus extractos bancarios y piensa matemáticamente. “¡No funcionará, no podré hacerlo!”Es un mal presentimiento, pero estoy aquí para decirles que es posible salir de deudas incluso con ingresos limitados. Con las tasas de interés acumulándose, una deuda que antes se ajustaba a su presupuesto puede llegar a ser mucho mayor que sus ingresos. Es una situación delicada, pero es posible saldar las deudas.
Lo más importante ahora mismo es saber exactamente cuánto debes y organizarte para pagarlo. Consulta los consejos a continuación para comprenderlo mejor.
Sea responsable: afronte la situación y planifique con anticipación
Cuando nos encontramos en esta situación, es difícil aceptar que se ha convertido en un problema y nos está obstaculizando. Es necesario aceptar el problema y estar decidido a resolverlo. Por lo tanto, debería crear un plan para recaudar fondos e iniciar el proceso de negociación de su deuda. Sin planificación, no sabrá exactamente dónde recaudar el dinero ni el monto total de la deuda que necesita negociar.
Valor total de cada deuda
Debe separar todas sus deudas y calcular el valor de cada una. Conozca el saldo pendiente inicial y el monto actual ahora que se acumulan los intereses. Conocer esta información le ayudará a calcular cuánto necesita negociar.
Una vez que hayas hecho todo esto, ahora es el momento de empezar a pensar en tu tarjeta de crédito.
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¡¡Buena suerte!!