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Cearense desarrolla plato biodegradable con residuos de banano

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Paula Facó vendía sopas los fines de semana, pues siempre buscaba alternativas sustentables para sustituir los envases plásticos en Ceará.

La oportunidad de desarrollar un producto para este fin surgió por casualidad después de ser seleccionada a través del Convocatoria Pública del Laboratorio de Creación de la Escuela de Gastronomía Social Ivens Dias Branco.

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Como mentor de Adriano Mattos, analista del Laboratorio de Biomasa de Embrapa, el cearense creó un plato biodegradable elaborado a partir de residuos de la producción de banano.

Cearense A Partir De Resíduos De Banana Desenvolve Prato Biodegradável 16 de fevereiro de 2020

Desde que la investigación para el desarrollo de la pieza se produjo en 2019, Paula trabajó durante siete meses en la búsqueda de un proceso de producción simplificado y sustentable.

Materia prima

Así, se escogió el pseudotallo del banano como materia prima para la elaboración del plato de la línea MUSA (Materiales y Utensilios Sostenibles para la Alimentación).

De hecho, el género de bananos Musa pronto dio origen al nombre del proyecto, que fue construido con productos provenientes de las plantaciones de banano orgánico del quilombo. Noreste.

Como recompensa al trabajo realizado en la comunidad, Paula promoverá varios talleres para los habitantes del quilombo en Ceará.

Tanto es así que los temas abordados fueron: producción de pan; alternativas para dos de los principales ingredientes que se producen en la región, el plátano y el jackfruit; un minicurso sobre ventas en redes sociales.

Ahora, además de Paula, siete investigadores, seleccionados a través de la Convocatoria Pública del Laboratorio de Creación en Cultura Alimentaria y Gastronomía, trabajaron en proyectos relacionados con diferentes temáticas.

Sostenibilidad

A modo de ejemplo para tener una idea, Isaac Moreira trabajó sobre un “Tempero Cearense” obtenido a partir de caupí y papaya.

Iury de Melo crea productos utilizando toda la gama de insumos provenientes de la pesca artesanal.

Mateus Ferreira destacó la producción de aceite de batiputá en la comunidad indígena Tremembé da Barra do Mundaú, en Itapipoca.

Fernanda Soares creó un queso vegetal fermentado elaborado a partir de residuos de anacardos.

Vicente Monteiro desarrolló levaduras del bioma de Caatinga y finalmente Marina Antonácio desarrolló un manual para crear cocinas Cero Residuo.