Nuestra encuesta de panel de hogares analizó el comportamiento de compra de las mujeres brasileñas en el último trimestre de 2018. Responsables de las decisiones de compra en el 96% de los hogares, aunque encabezan* solo el 37% de ellos, las mujeres están priorizando las marcas y productos con precios más competitivos y siguen preocupados por contener el gasto, reservando 21,2% del presupuesto mensual para productos básicos.
Entre los gastos que más consumen el presupuesto de las mujeres brasileñas se encuentran los artículos básicos (671 TP3T), que se dividen en bienes de consumo de alta rotación (FMCG) (21,21 TP3T), gastos del hogar (11,71 TP3T), servicios de comunicación (111 TP3T), transporte (8,71 TP3T), salud (8,21 TP3T) y educación (7,31 TP3T). Además, gastan alrededor de 501 TP3T más en artículos de cuidado infantil (1,21 TP3T) que los hombres.

¿Mejora del escenario?
Este comportamiento sigue siendo un reflejo de la crisis económica en Brasil. Entre las mujeres entrevistadas, el 601% se muestra escéptico de que la situación mejore el próximo año, lo cual tiene sentido si consideramos que, de los siete atributos de una marca, los tres principales motivadores de compra están relacionados con el precio: buena relación calidad-precio (74,21%), bajo precio (63,71%) y frecuencia de buenas promociones (32,61%) —comenta Julia Ávila, Gerente de nuestro Panel de Consumidores—.
Además, las mujeres también consideran importantes los servicios de entrega a domicilio, la limpieza del entorno de la tienda, la atención y amabilidad del personal, la disponibilidad regular de productos de interés y los métodos de pago aceptados a la hora de elegir marcas y productos. En comparación con los hombres, las mujeres están más dispuestas a pagar más por un producto respetuoso con el medio ambiente.
Con su confianza aún debilitada, las mujeres tienden a recortar gastos para controlar mejor su presupuesto mensual. Para ello, reducen sus actividades de ocio fuera de casa (66%), la compra de ropa (63%), se cambian a marcas más económicas (48%) y reducen su consumo de gas y electricidad (44%). «La tendencia es que estas actitudes persistan entre las mujeres brasileñas, que han aprendido a seguir consumiendo, pero eligiendo opciones que se ajusten a su presupuesto», afirma Julia Ávila.
LA COMPRA
Sin embargo, a la hora de comprar, las mujeres tienden a elegir entre el día (78%) y entre semana (58%). Para facilitar las cosas, utilizan listas de productos (50%). Sin embargo, 47% afirman comprar más de lo planeado cuando están en la tienda. Además, 56% afirman recorrer la tienda antes de comprar, y 60% consultan folletos y catálogos.
Las mujeres también influyen significativamente en el consumo de los demás, ya que 85% recomiendan productos a amigos y familiares. «Debido a la pérdida de confianza tras la crisis económica, las mujeres han aprendido a priorizar su consumo y a ahorrar. Con este conocimiento, comparten sus experiencias y, así, influyen en el consumo de los demás», concluye Julia.
