Inicialmente, las flores eternas eran flores muy utilizadas en manualidades. Como su nombre indica, son flores que no pierden su color ni con el tiempo, y poseen colores brillantes. MG recibió un premio.
Por lo tanto, las flores aportan una historia a la historia económica y sociocultural de los artesanos mineros. Si bien la región que más destaca en la producción de flores perennes en el norte de Minas Gerais es... Sierra de Espinhaço.

Sempre-vivas recibe el premio
Además de la práctica empleada, cuenta con la certificación de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) como Patrimonio Agrícola Mundial. Este es el primer título brasileño. En el mundo, hasta la fecha, existen 57 sitios patrimoniales, un hito para los brasileños.
Aun así, la región minera pertenece a una población pobre que vive del trabajo artesanal y de los productos elaborados por los pobladores, las llamadas roças de toco, donde siembran frijoles, maíz, frutas y verduras.
Por lo tanto, para determinar al ganador, en 2016 se realizó una selección entre cinco localidades del país, entre ellas la región de Diamantina, en Minas Gerais. La región que más destacó fue Serra do Espinhaço, compuesta por 30 municipios, entre ellos las comunidades de Diamantina, Buenópolis y Presidente Kubitschek.
Por lo tanto, para poder aplicar es necesario tener algunas características como:
- Tiene un paisaje distintivo y notable;
- Rica biodiversidad;
- Modelo de gestión diferenciado
- Seguridad alimentaria;
- Tecnologías de producción
- Identidad cultural.
Los encargados de contar la historia de las flores recolectadas para las artesanías y crear el dossier fueron las universidades:
- UFMG – Universidad Federal de Minas Gerais;
- UFVJM – Universidad Federal de los Valles de Jequitinhonha;
- UFJF – Universidad Federal de Juiz de Fora;
- Unifesp – Universidad Federal de Sao Paulo.
A lo largo de los siglos se han realizado prácticas en zonas donde el suelo y el relieve tienen las características para el manejo de las flores, así como la intervención humana de forma sostenible.
En resumen, las prácticas de perpetuidad con reconocimiento traen varios beneficios a la región, con aumento del empleo, visión de inversión, políticas públicas e ingresos para la población.
