En la región de Araguaia Paraense, ocho familias asentadas en el marco de la reforma agraria de Tucumã, deberán recibir, en marzo, R$ 400 mil para implementar Sistemas Agroforestales (Safs) para los agricultores.
Con el objetivo de promover el valor socioeconómico y ambiental del cacao, producto bandera de la agricultura familiar del municipio, y exportado también a Bahía, donde se transforma en chocolate.
Como la cadena productiva del cacao genera actualmente 64 mil empleos directos y otros 255 mil indirectos en A, según datos de Adepará.

Producción
La renta producida con frutas en el Estado llega a R$ 1.400.000 al año, siendo que Pará tiene regiones productoras: nordeste, sur, oeste, región de las islas y Transamazónica.
Así, los proyectos individuales representan R$ 50 mil cada uno e indican el cultivo intercalado de cacao con plátano, para sombreado temporal y aprovechamiento de la cosecha.
Para mantener el rendimiento, los técnicos visitan las propiedades y, en esas ocasiones, evalúan la plantación, monitorean y registran las cosechas de los agricultores.
El Pronaf Floresta, parte del Programa Nacional de Fortalecimiento de la Agricultura Familiar en el Bosque, programa con enfoque en sostenibilidad y ecología, se ha implementado de forma más cuantitativa.
De hecho, los 400 mil recursos del R$ se utilizarán para sustituir los costos de los Safs, que ya se están implementando en al menos seis barrios diferentes.
Según el responsable de la oficina local de Emater en Tucumã, técnico agrícola Ronnie Peterson Santos, la expectativa es diversificar las actividades.
Algunas áreas están degradadas, y los SAF sirven como herramienta de recuperación. Los resultados son positivos en todos los aspectos, concluyó el técnico Ronnie Santos.
Sin embargo, el Pronaf Floresta, una línea centrada en la sostenibilidad y la ecología, se viene activando de forma más cuantitativa en Tucumã desde el año pasado.
El objetivo es promover la agricultura sostenible, el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos.
El producto se exporta a Bahía, donde se transforma en chocolate para su venta.
