Bolsonaro, que no dejó de contradecir investigaciones científicas y de expertos, afirmó este jueves (30) que el aislamiento social no tuvo impacto en el aplanamiento de la curva de infección del nuevo coronavirus.
Dice (sin datos ni pruebas) que 701.000 personas se infectarán. Y, al parecer, según lo que vemos ahora, todos los esfuerzos para aplanar la curva han sido prácticamente inútiles. Ahora bien, ¿cuál es la consecuencia? ¿El efecto secundario? Desempleo", dijo el presidente en su transmisión semanal en vivo.
El jefe de Estado, sin embargo, no presentó datos que demuestren que no hubo beneficios de las medidas de aislamiento y contención adoptadas en todo el país.
Bolsonaro contradice todo un consenso científico mundial
Lleva mucho tiempo adoptando esta postura anticientífica. Desde el comienzo de la crisis, ha abogado por el fin del aislamiento y minimizado el impacto de la COVID-19, que ya ha causado al menos 6.000 muertos.
El presidente ha estado haciendo caso omiso de las recomendaciones de distanciamiento social, realizando caminatas por zonas comerciales y promoviendo multitudes.
La situación en el país no es nada alentadora. Brasil tiene un total de 85.380 casos confirmados, superando a China en número de infectados y ocupando el décimo lugar. Las autoridades temen que esta cifra se duplique.
El país asiático tiene 83.944 casos confirmados, según la Universidad Johns Hopkins en Estados Unidos, que monitorea la pandemia.
Por el contrario, Teich, el Ministro de Salud, dijo que no debería producirse una relajación del distanciamiento social mientras los casos del nuevo coronavirus estén en "rápido aumento".
Nuevamente, sin datos específicos, el presidente aboga enfáticamente por la flexibilización del distanciamiento social.
Como informamos aquí, este tema fue uno de los puntos de tensión entre la presidenta y el ex ministro de Salud Henrique Mandetta y es constantemente utilizado por el jefe del Ejecutivo para criticar a alcaldes y gobernadores.
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Fuente: Periódico de São Paulo