La mejora en las proyecciones de crecimiento económico de Brasil ciertamente no genera preocupaciones sobre la capacidad del sector eléctrico para absorber inversiones.
Según los expertos, la ampliación del parque generador en los últimos años garantiza un colchón al menos hasta 2024 y no hay riesgo de escasez de suministro.
Luego de tres años de avances cercanos al 1%, la expectativa de crecimiento de PIB en 2020.

En los cuatro años anteriores, el consumo de energía aumentó alrededor de 5%, desde los 64 mil megavatios (MWm) promedio en 2015.
En el mismo período, la capacidad instalada aumentó en 22%, pasando de 134 gigavatios (GW) a 172 GW.
Fue en este período que entraron en funcionamiento las centrales hidroeléctricas de Santo Antônio, Jirau, Belo Monte, plantas eólicas y solares.
Estos proyectos fueron planificados con años de antelación, con base en proyecciones de crecimiento del PIB y del consumo mucho mayores que los que se implementaron, explica Cristopher Vlavianos, presidente de Comerc.
Tenemos un gap estructural, pues tuvimos un aumento de capacidad instalada sin ninguna contrapartida.
Se espera que se sumen otros 23 GW hasta 2024, afirma Rodrigo Limp, director de la Agencia Nacional de Energía Eléctrica (Aneel).
“Estamos seguros de que el sector eléctrico brasileño está preparado para afrontar el sólido consumo energético de la economía en los próximos años”.
Parque Termoeléctrico
El coordinador del Grupo de Estudios del Sector Eléctrico (Gesel) de la UFRJ, Nivalde de Castro, sin embargo, destaca que el país cuenta con un parque termoeléctrico que puede activarse si hay algún tipo de presión.
Desde el punto de vista de atender el mercado, aunque la preocupación es cero hasta 2024. “Nuestro miedo siempre es el precio al que nos enfrentaremos”, dice.
Según él, sin embargo, con la mejora del escenario económico y para evitar precios más altos, varias asociadas de Abiape están estudiando retomar inversiones en plantas propias en Brasil.
Si en el pasado las hidroeléctricas eran la preferencia de los autoproductores, hoy el sector invierte en energía eólica, con la mirada puesta en el “shock de energía barata” prometido por el ministro de Economía, Paulo Guedes.
