El cambio en la tasa del impuesto ICMS para las industrias en Santa Catarina, que entra en vigor el próximo domingo, tiene impactos económicos para el Estado, pero puede venir como una reducción para el consumidor.
De esta forma, el impuesto de 17% que pagaba el sector hasta el sábado sobre las ventas minoristas en Santa Catarina pasará a ser de 12%.
Sin embargo, esto coloca a la industria de SC al mismo nivel de empresas de Rio Grande do Sul y Paraná, que vendieron sus productos a las tiendas de Santa Catarina con un ICMS de 12%.
Según el secretario de Estado de Finanzas, Paulo Eli, el cambio tendrá, sobre todo, un efecto económico. Para el consumidor, califica el resultado como “neutral”.

En otras palabras, Eli no apuesta por los cambios de precios. En las arcas del gobierno, sin embargo, el impacto a mediano plazo podría llegar a R$ 1.000 millones.
Esto se debe a que las industrias locales comenzarán a vender más a los minoristas de Santa Catarina, quienes antes optaban por comprar en los estados vecinos debido a los impuestos más bajos.
El cambio en la alícuota del impuesto fue celebrado por la Federación de Industrias de Santa Catarina (Fiesc). La entidad lleva años luchando por la reducción.
El presidente de la Fiesc, Mario Cezar Aguiar, afirma que “no tenía sentido que nuestra industria tuviera una carga fiscal mayor que la de los estados vecinos” y que “el cambio estimulará la producción y, en consecuencia, la generación de empleo y riqueza en Santa Catarina”.
¿Pero qué pasa con la reducción?
El nuevo modelo, aprobado por Alesc a finales de 2019, beneficia directamente a las industrias. A cambio, los minoristas seguirán pagando 17% por los productos vendidos a los consumidores. Sin embargo, la presión del sector minorista llevó a Fiesc a asegurar que las industrias trasladarán la diferencia de 5%.
Para el presidente de la Federación de Cámaras de Comerciantes de Santa Catarina (FCDL), Iván Tauffer, si la promesa se cumple, el consumidor podrá sentir el impacto con la reducción de precios. De lo contrario, como garantiza Tauffer, los minoristas buscarán el apoyo de Alesc para el cambio en la tasa impositiva actual del sector, 17%.
En el caso de bares y restaurantes la lógica es la misma. Pero, según el presidente de la Asociación Brasileña de Bares y Restaurantes de Santa Catarina (Abrasel), Raphael Dabdab, el impacto debe ser pequeño. Y la explicación es matemática.
El precio de una comida, por ejemplo, se calcula en función de una serie de factores. Aunque el costo de los alimentos representa sólo una parte de ellos.
Como los 5% ya representan una pequeña porción, el efecto de reducir los valores será pequeño,
