Hering producirá alrededor de 6.800 uniformes de protección, que incluyen blusas y pantalones, para profesionales profesionales de la salud que trabajan para combatir el nuevo coronavirus.
Las piezas serán donadas a instituciones de salud de Santa Catarina, Goiás y Rio Grande do Norte, estados donde la empresa tiene unidades de producción y centros de distribución.
Por ello, parte de la capacidad productiva de Hering se movilizará para producir estos uniformes “de forma consciente y cautelosa”.

La empresa también informó que los empleados que trabajan en esta producción reciben orientación y seguimiento constante.
Arenque de Blumenau
En Blumenau, los hospitales de Santa Isabel, Santa Catarina y Santo Antônio ya recibieron las piezas.
Por tanto, Hering no es la única empresa textil de la región que se está movilizando para ayudar a combatir la pandemia.
El sector productivo, en general, ha demostrado su solidaridad en lo que ha podido, a pesar de la congelación de gran parte de la actividad económica.
Desde Pomerode, TZE anunció la distribución de 1500 mascarillas de tricolina y algodón 100%. El producto no previene la contaminación ni reemplaza la higiene personal. Sin embargo, puede usarse como medida preventiva, según informó la compañía. Las mascarillas se enviaron a residencias de ancianos y centros de salud.
Lunelli, de Guaramirim, pero que tiene una unidad en Luiz Alves, también informó que produjo 30 mil mascarillas de tela que fueron enviadas para donación.
Por lo tanto, tras años de crecimiento, Hering también enfrentó algunos problemas. Estaba tan preocupada por crecer y abrir nuevas tiendas que olvidó monitorear sus resultados. Pasó por periodos de caídas significativas en las ventas y tuvo que pagar de su propio bolsillo a una parte de sus franquiciados. La empresa, que cotizaba en 8 millones de dólares en bolsa, ahora valía solo 2 millones. Fue una empresa que creció demasiado y perdió el rumbo.
