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Itaú, Bradesco y Santander cierran sucursales y reducen su plantilla en 6.923 personas

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Bajo la presión de la creciente competencia de las fintechs y las presiones regulatorias, grandes bancos privados como Itaú cerraron 430 sucursales.

Así ocurrió el año pasado, totalizando una red física de menos de diez mil puntos.

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A esto hay que sumar el crecimiento de las operaciones digitales, que reduce la dependencia de los profesionales, y también se ha reducido el número de empleados.

Por ejemplo, Itaú Unibanco, Bradesco y Santander redujeron sus equipos en 6.923 personas, cuyas salidas fueron motivadas principalmente por programas de desvinculación voluntaria (PDV).

 

Itaú, Bradesco E Santander Fecham Agências E Enxugam Quadro Em 6,923 Mil Pessoas 23 de fevereiro de 2020

Sin embargo, la expectativa de estas instituciones es que el duro trabajo realizado en el ámbito de los gastos dará sus frutos.

Sin embargo, en 2020 se observaron menores márgenes financieros y un crecimiento contenido en los ingresos por servicios y tarifas.

Grandes bancos

Las ganancias de los grandes bancos se han visto impactadas por el aumento del número de jugadores en el sector con la multiplicación de las fintechs y también cambios regulatorios como el cheque especial, que limitó los intereses mensuales a 8% desde el mes pasado.

Itaú Unibanco, que divulgó sus estados financieros el lunes 10, cerró 200 sucursales en el cuarto trimestre, como ya había señalado al mercado.

Sólo en el BrasilLa red se redujo en 172 sucursales. Durante el año, se cerraron 436 sucursales, lo que elevó la red física a 4.504.000 sucursales en Brasil y Latinoamérica. Solo en la red brasileña, el número de sucursales disminuyó en 372, alcanzando las 3.158.000.

Para 2020, la señal del banco, al menos hasta ahora, es que el ritmo de cierres de sucursales se desacelerará.

“La inversión continua en tecnología ha permitido implementar iniciativas rentables, como el cierre de sucursales y el programa de despidos voluntarios.

En gastos no financieros comparados al año anterior, por debajo de la inflación acumulada (4,3% – IPCA) y del convenio colectivo de trabajo en el período”, destaca Itaú, en un informe que acompaña sus estados financieros.

Bradesco

Su rival Bradesco siguió el mismo camino, con el añadido de que no logró cumplir su objetivo en el lado de los gastos, que crecieron 7,2% el año pasado, por encima de la guía que iba de 0% a 4%.

Con una red de 4.478 sucursales, el banco redujo su red en más de 100 el año pasado, la mayoría de las cuales cerraron en el último trimestre. Por otro lado, Santander Brasil abrió 45 sucursales el año pasado.

El objetivo de Bradesco para 2020 es cerrar otras 300 sucursales. Para compensar el sobrecosto previsto el año pasado, el banco estableció un presupuesto de gastos de base cero para 2020.

Además de que áreas como tecnologías de la información, marketing y activos tendrán que gastar menos que el año pasado.

"Tenemos un compromiso, un propósito muy fuerte de controlar los costos en los próximos años", dijo el presidente de Bradesco, Octavio de Lazari, en una conversación con la prensa la semana pasada.

Itaú

En cuanto a la plantilla, todos los principales bancos privados han reducido sus plantillas. Itaú despidió a 5.454 personas el año pasado, reduciendo su plantilla de más de 100.000 a menos de 95.000 gracias a un nuevo programa POS.

El competidor Bradesco redujo su plantilla en 1.276 personas, también mediante un proceso de despido voluntario, lo que redujo el número de personas a 97.329.

Santander, aunque no anunció ninguna iniciativa de punto de venta, redujo discretamente su plantilla. Si bien solo contaba con 193 empleados en el año, el número de empleados despedidos en el trimestre ascendió a 1.663.