Este sábado (29), un japonés fue detenido en el Aeropuerto Internacional de Guarulhos, Gran SP con 99 escarabajos vivos en una maleta.
Entre los insectos se encuentran especies brasileñas, como el escarabajo rinoceronte.
La Secretaría de Hacienda incautó la madrugada de este sábado (29), en el Aeropuerto Internacional de Guarulhos, a un pasajero que llevaba 99 escarabajos vivos ocultos en su equipaje, el cual llevaba para abordar un avión con destino a Tailandia. Los animales estaban dentro de paquetes perforados.
El Instituto Brasileño del Medio Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables (Ibama) fue llamado a decidir cuál será el destino de los insectos incautados.
En su defensa, el japonés alegó ser coleccionista de insectos. Fue llevado a la Policía Federal (PF), donde firmó una declaración circunstanciada y fue puesto en libertad para responder por un delito ambiental.
Contrabando de escarabajos rinocerontes
El contrabando de escarabajos rinoceronte y otras especies no se limita a Brasil. Insectos de países como Bolivia y Costa Rica también son blanco de exportadores ilegales. Estos insectos contribuyen al equilibrio y la salud de los ecosistemas forestales. Los escarabajos rinoceronte en Bolivia se ven amenazados por la pérdida de hábitat causada por la deforestación y la caza ilegal para el comercio de mascotas.
Algunas especies, como el escarabajo Dynastes, son esenciales para la salud del suelo. Son insectos que reciclan nutrientes en los bosques tropicales, ayudando a airear el suelo cuando excavan para alimentarse de materia orgánica en descomposición.
El interés japonés por los escarabajos grandes y bien equipados va más allá de tenerlos como mascotas. José Iannacone-Oliver y Alexander Soras-Vega, investigadores del departamento de biología de la Universidad Nacional Federico Villarreal en Lima, Perú, señalan que entre los factores que causan la disminución de la población de escarabajos se encuentra «el uso de los insectos en eventos de combate, lo que impulsa la demanda mundial».