El año pasado fue un año de progreso económico en RS. Así lo demuestra el Producto Interno Bruto (PIB de RS), presentado ayer por la mañana por el Departamento de Economía y Estadística (DEE), vinculado a la Secretaría de Planificación, Presupuesto y Gestión (Seplag).
El aumento de 21 TP3T es mayor que el promedio brasileño, que cerró con un aumento de 1,11 TP3T. Según el análisis de la agencia, este resultado se debe principalmente al desempeño de la agricultura. Así, el primer semestre, el período de cosecha, contuvo la desaceleración de 0,31 TP3T de los cuatro meses anteriores.
Sin embargo, esta retracción al final del año se debe a los resultados de la industria, con una caída de 3,9% respecto al mismo período de 2018. En el período, agricultura (+3) y servicios (+1,5%) registraron los mejores números.

Según los investigadores, se esperaba que el año terminara con una contracción, debido a una desaceleración en las industrias, en particular en el segmento de vehículos, maquinaria y equipos. «El aumento en la producción de trigo minimizó el impacto», enfatiza el analista de DEE, Martinho Lazzari.
El aumento de 21 TP3T es el mayor desde 2013. En ese momento, el PIB creció 5,81 TP3T. Por lo tanto, representa una recuperación tras la sequía que frustró los resultados de la cosecha 2011/12. El indicador representa la suma de la riqueza producida por las regiones de Rio Grande do Sul (PIB de RS).
Perspectivas negativas para 2020
Sin embargo, es improbable que se repita el resultado positivo anterior. Este es el análisis de los expertos. La principal causa es la sequía. Según datos de Emater/RS-Ascar, las pérdidas de productividad superan las 301 toneladas de soja. El maíz registró una pérdida de 26,31 toneladas de soja.
El diagnóstico se refiere a la situación a partir de este lunes. «La sequía persiste y estas cifras podrían aumentar», afirma el director técnico Alencar Ruger. También señala que el estudio muestra pérdidas de hasta 75% en algunos municipios, pero los datos se refieren a un promedio estatal.
El presidente de la institución, Geraldo Sandri, destaca que el seguimiento de los cultivos se realiza periódicamente y no hay previsión de que se divulguen nuevos datos antes de finalizar la cosecha.
Según Vanessa Sulzbach, jefa de la División de Indicadores del DEE, a la mala cosecha se suma la desaceleración económica mundial provocada por los efectos del coronavirus.
Sectores productivos
Por tanto, el aumento del PIB de RS fue impulsado por la agricultura (+6,2%), con énfasis en los aumentos en la producción de trigo (+30,6%), maíz (25,9%) y soja (5,5%).
La industria (+1,5%) también superó a Brasil (+0,5%). Destacan los segmentos de electricidad y gas, agua, alcantarillado y limpieza urbana (+3,5%) y la industria manufacturera (+1,8%), la más representativa de la economía del estado.
Entre las actividades con mayores incrementos en la industria manufacturera se encuentran la fabricación de vehículos de motor, remolques y carrocerías (13,51 TP3T), productos metálicos (8,81 TP3T) y cuero y calzado (7,61 TP3T). Entre las mayores caídas se encuentran la metalurgia (-5,31 TP3T), productos de caucho y plástico (-5,31 TP3T) y maquinaria y equipo (-4,21 TP3T).
Sin embargo, el sector servicios en Rio Grande do Sul mostró un desempeño similar al del país (+1,61 TP3T frente a +1,31 TP3T en Brasil). Todas las actividades del sector registraron un desempeño positivo, con énfasis en los servicios de información (+3,81 TP3T) y la intermediación financiera y seguros (31 TP3T).
En el comercio, el resultado estuvo por debajo de la media nacional. RS registró un crecimiento de 0,61 TP3T, mientras que el crecimiento nacional fue de 1,81 TP3T.
