La Plataforma de Energía se actualizó este año con cuatro plantas ganadoras de las últimas subastas. Todas utilizan agua para la refrigeración del sistema.
A través de la Plataforma, es posible observar que tres de los plantas Los puntos agregados en esta actualización se encuentran en localidades donde el Balance Hídrico Cuantitativo, es decir la capacidad de los cuerpos de agua, ya es preocupante, crítico o muy crítico.

Energía y Medio Ambiente
La Plataforma de Energía es una iniciativa del Instituto de Energía y Medio Ambiente (IEMA) destinada a sistematizar e integrar información sobre las centrales termoeléctricas (UTE) generadoras de energía eléctrica en Brasil.
“La Plataforma de Centrales Eléctricas nos permite visualizar cómo se distribuyen las centrales térmicas en el territorio y observar regiones donde los impactos de las plantas pueden acumularse, generando riesgos potencialmente significativos”, afirma Vinicius de Sousa, del IEMA.
A través de él, es posible ubicar cada una de las plantas en el mapa junto con información con detalles técnicos de cada proyecto, indicadores de uso de agua y generación eléctrica anual.
Este tipo de monitoreo será cada vez más crucial a medida que la termoelectricidad adquiera mayor importancia en el sector eléctrico. Esto se puede observar al analizar la contratación de plantas en las recientes subastas de generación en las que participaron nuevas centrales termoeléctricas.
Desde diciembre de 2017, 561 TP3T de la energía contratada en subastas provienen de centrales termoeléctricas a gas natural. Las centrales hidroeléctricas, por otro lado, representan menos de 21 TP3T. Esto podría indicar que, en los próximos años, las centrales térmicas a gas reemplazarán a la hidroelectricidad como principal fuente de expansión del suministro eléctrico del país.
Gas natural de ciclo combinado
En este escenario, es fundamental que la evaluación de los impactos socioambientales acumulativos de estas plantas se considere adecuadamente en la planificación de su ubicación. Las cuatro plantas recientemente añadidas utilizan gas natural como combustible en un ciclo combinado, que aprovecha el calor de la primera turbina para producir más energía, y cuentan con un sistema de refrigeración de torre húmeda.
La plataforma también incluye un diagrama que explica el funcionamiento de la conversión termoeléctrica y la refrigeración, que pueden realizarse mediante agua o aire. Comprender estos sistemas es crucial para determinar el consumo de agua en las plantas, lo cual influye directamente en la disponibilidad de agua en el sitio.
Según las Naciones Unidas (ONU), una persona debería tener acceso a 20 litros de agua al día. Por ejemplo, con la información disponible en la Plataforma de Energía, se puede estimar que la Central Termoeléctrica Marlim Azul consumirá aproximadamente 78 litros de agua por segundo (L/s). El municipio de Macaé, donde se ubica esta central, ya cuenta con otras dos centrales termoeléctricas que, en conjunto, consumen aproximadamente 150 L/s.
Así, con la operación de la nueva usina, la termoelectricidad del municipio será responsable por casi 230 L/s, aunque esto equivale a 55% de toda el agua consumida en Macaé, según datos de la Agencia Nacional de Aguas (ANA).
Si bien el balance hídrico de la región (la capacidad de los cuerpos de agua locales) se considera holgado, es importante considerar si destinar una porción tan importante de sus recursos hídricos a centrales termoeléctricas tiene sentido para el municipio, considerando la existencia de otros usos que puedan priorizarse.
