Considere la opción de un préstamo de nómina que ayude a estabilizar su situación financiera. Descubre las ventajas de contratar este préstamo en este artículo.
Los préstamos de nómina son préstamos financieros que se otorgan en función del salario, a los empleados que reciben su salario en una cuenta corriente. Los pagos del financiamiento se realizan mediante transferencia automática del monto y frecuencia pactada con el trabajador, es decir, el monto se resta mensual o quincenalmente.
Este esquema de financiamiento, además de ser muy cómodo y fácil de obtener para los clientes, es muy útil para salir de un problema económico si se utiliza de forma correcta, convirtiéndose en un poderoso aliado para los trabajadores que buscan respuestas rápidas.
Ventajas de optar por un préstamo de nómina
La gran mayoría de los productos financieros buscan cubrir determinadas necesidades de sus clientes, sin embargo, ninguno se adapta tan bien a las necesidades de los trabajadores en general como los préstamos de nómina.
Es común que las recomendaciones de salud financiera se orienten a elegir productos que se adapten a las necesidades individuales, pero la ventaja de la opción de crédito de nómina es que es poco probable que exceda algunos de los requisitos básicos que se solicitan en otras modalidades de financiamiento.
Una de las principales ventajas financieras es que, por la naturaleza y circunstancias en que se ofrecen este tipo de préstamos, es posible tener una tasa de interés fija, lo que facilita diseñar un esquema de pago que incluya cuotas fijas.
Si se realiza el análisis correcto, el trabajador puede completar el pago de un préstamo de nómina en un plazo determinado, sin tener que preocuparse por retrasos o cambios inesperados.
Garantías adicionales que funcionan a favor de los usuarios
Aunque parezca que la autorización está garantizada, el banco, al consultar tus datos crediticios en la agencia de crédito, podrá concederte un crédito acorde a tu capacidad.
Para aprovechar al máximo este tipo de préstamos, la regla de oro es que el monto total a pagar no supere los 30% del ingreso disponible mensual. Si tienes otras obligaciones, lo ideal es no superar los 10%, para nunca correr el riesgo de sobreendeudamiento.
Se recomienda que antes de solicitarlo, el cliente calcule sus ingresos mensuales, y reste los gastos fijos, pero también incluya el pago de otras deudas que pueda tener. Posteriormente, incluya también en el cálculo un pequeño apartado que sirva como margen de seguridad ante imprevistos.
Con esto, el cliente puede tener un cálculo neto más preciso y claro de qué porcentaje de deuda extra puede tener para que, al momento de solicitar el préstamo de nómina, tenga muy claro cuánto dinero puede destinar para el pago.
Otra clara ventaja de estos productos es que el número de requisitos es mínimo:
- El banco no pide ningún tipo de garantía o fianza, como suelen hacer las casas de empeño, ya que el pago está cubierto por el salario del trabajador;
- Los montos de los préstamos dependen del tiempo de servicio del empleado y del salario;
- Los plazos fijos pueden variar de 6 a 72 meses;
- Los descuentos a la nómina del trabajador generalmente se realizan cada dos semanas, sin embargo, pueden ajustarse a la frecuencia pactada con el banco de acuerdo al ciclo en que se reciba el salario;
- En muchos casos, el solicitante ya está preautorizado porque el banco tiene la información.
Para muchas personas que aún no han construido un historial crediticio, este tipo de préstamo es una muy buena opción para construir uno. Además, este tipo de financiación es una herramienta poderosa a la que los trabajadores deberían poder acceder en caso de cualquier imprevisto o emergencia. En tales casos, una vez que se sale del apuro, el mejor consejo es liquidar todo inmediatamente. Hacerlo antes de la fecha límite es mucho mejor.
